Debido al aumento significativo de los accidentes de tráfico ocurridos en nuestra empresa, se instaura una política preventiva para conseguir disminuirlos. Esta política se basa en:
� Información a los trabajadores, que consta de tres puntos básicos: mejora de conocimientos y modificación de conductas y hábitos negativos; campaña preventiva sobre consumo de alcohol, drogas y medicamentos;
fatiga, sueño y estrés.
� Formación a los trabajadores.
� Control del vehículo.
� Protocolo de vigilancia de la salud a los profesionales.
Cuando un conductor ingresa en la compañía, se le facilita una documentación preventiva con finalidad informativa y formativa, además de un cuestionario llamado �cuestionario médico de conducción�, así como la oferta de un reconocimiento médico específico para conductores profesionales.
Al desarrollar dicho procedimiento, detectamos algunos problemas como:
� Falta de veracidad al facilitar la información solicitada en el �cuestionario médico de conducción�, o al responder las preguntas de la anamnesis.
� No poder determinar marcadores o metabolitos de alcohol o drogas.
� Detección de determinadas patologías, que según el RD 772/1997 del 30 de mayo, serían causa de denegación, adaptación, restricción u otras limitaciones en la obtención o prórroga del permiso de conducción, condición que el trabajador no ha declarado al departamento de tráfico.
Los Servicios de Prevención deben concienciar a los trabajadores y a los empresarios de la gran importancia del desarrollo de medidas preventivas para evitar y reducir los accidentes de trabajo debido al tráfico.
En esta política debe concienciarse además a los representantes sindicales (delegados de prevención) de las empresas afectadas, para facilitar su aplicación y evitar la oposición para su desarrollo.
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