Logroño, España
A pesar de que las tropas de Napoleón llegaron a La Rioja como aliadas a finales del año 1807, pronto el sentimiento de oposición hacia el Emperador y su ejército se hizo patente entre los ciudadanos. La necesidad de abastecer a sus soldados y caballerías, las constantes contribuciones extraordinarias impuestas por los generales franceses y la colocación de su hermano en el trono de España cambiaron la visión positiva de aquéllos. La más afectada por aquella guerra total en La Rioja que comenzó en 1808 y finalizó en 1813, fue la población campesina. Ésta fue protagonista del conflicto por cuanto ayudó al sostenimiento de la guerra con la aportación de hombres, dinero y suministros, y vio mermada su economía doméstica.
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