El autor analiza las principales características del liberalismo mexicano del siglo XIX. A través de la historia, el liberalismo ha adoptado diversos rostros, tanto en la doctrina como en la política. Sin embargo, esto no impide la existencia de configuraciones y procesos políticos similares en épocas y países distintos. A pesar de su carácter anóma-lo, el liberalismo mexicano del siglo XIX no corresponde a un orden social y político único. Debido al predominio, entre otros factores, de poderes locales, de intermediarios políticos, de la falta de recursos y a un sentido pobre de cohesión social, el liberalismo mexicano tuvo que adoptar, paradójicamente, un carácter revolucionario.
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