La actividad física como cualidad inherente al organismo humano necesita también de modo indispensable de la energía contenida en las moléculas de ATP sintetizado en el organismo para lograr la contracción muscular que proporciona todo movimiento físico.
Debido a su gran tamaño las moléculas de este compuesto no pueden atravesar las membranas de los orgánulos celulares con facilidad, por lo que necesitan de un mecanismo de transporte que garantices el traslado de energía metabolitamente utilizables que se forma en el interior de las mitocondrias al sarcoplasma de las fibras musculares para lograr la contracción muscular.
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