SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.39 número61Relaciones gramaticalizadas entre eventos: MedioEDomínguez, Carmen (2005). Sintaxis de la Lengua Oral índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Revista signos

versión On-line ISSN 0718-0934

Rev. signos v.39 n.61 Valparaíso  2006

http://dx.doi.org/10.4067/S0718-09342006000200007 

 

Revista Signos 2006, 39(61) 283-296

ARTÍCULOS

Importancia de los datos cuantitativos en
el estudio de las expresiones de futuro

Importance of quantitative data in the study
of expressions of future

 

Mercedes Sedano

Universidad Central de Venezuela

Venezuela

Dirección para correspondencia


RESUMEN

El artículo se centra en la alternancia de dos expresiones de futuro en el español actual: el futuro morfológico (FM) y el futuro perifrástico (FP). Se comparan los resultados de dos tipos de investigaciones cuantitativas: i) las realizadas hasta ahora por distintos investigadores sobre corpus del español hablado y escrito; ii) las realizadas por Sedano (1994; en prensa) sobre dos corpus del español de Venezuela, uno hablado y otro escrito. Las variables tomadas en cuenta en este último grupo de investigaciones son: i) distancia temporal y ii) persona gramatical del verbo en futuro. Los resultados del presente estudio indican que, aunque en términos generales, en el español hablado se prefiere el FP y, en el español escrito, el FM, se observan algunas tendencias basadas no ya en el tipo de modalidad de lengua (oral o escrita) sino en el grado de confianza del emisor acerca de la realización de la acción futura: la confianza se asocia al FP; la ausencia de confianza al FM. Los resultados de la presente investigación sirven para reiterar la importancia de los estudios sociolingüísticos variacionistas basados en corpus.

Palabras Clave: Futuro morfológico, futuro perifrástico, variación.



ABSTRACT

The article focuses on the alternation of two expressions of future in present-day Spanish: morphological future (MF) and periphrastic future (PF). Two groups of quantitative research are compared: (i) those so far carried out by different researchers on spoken and written Spanish corpora; (ii) Sedano’s (1994; in press) studies on two corpora of Venezuelan Spanish, one spoken and the other written. The variables taken into account in the latter are the following: (i) temporal distance and (ii) grammatical person in future tense. Even though PF is preferred in spoken Spanish and MF in written Spanish in general terms, the results of this study point to trends not so much determined by the language mode (oral or written) as by the degree of confidence of the speaker/writer in the occurrence of the future event: confidence is associated with PF; lack of confidence is associated with MF. The results of the present research serve to reiterate the importance of corpus-based variationist sociolinguistic studies.

Key Words: Morphological future, periphrastic future, variation.


 

INTRODUCCIÓN1

Es bien conocido que en el español actual se usan fundamentalmente dos expresiones verbales para hacer referencia a acontecimientos venideros: el futuro morfológico (FM: cantaré) y el futuro perifrástico (FP: voy a cantar)2. Puesto que ambas formas están en alternancia en el discurso, cabe preguntarse cuáles son las razones que justifican el uso de cada una de ellas en el español hablado y en el escrito, y a qué se deben las semejanzas y diferencias cuantitativas en los datos obtenidos hasta ahora.

El objetivo fundamental de esta comunicación es mostrar de qué forma los resultados cuantitativos pueden iluminar las tendencias más profundas asociadas a ciertos usos. Para lograr ese objetivo me propongo, por un lado, comparar los resultados cuantitativos de los trabajos acerca de las expresiones de futuro realizados sobre el español hablado y escrito de distintas zonas hispanohablantes y, por el otro, realizar un nuevo estudio comparativo; pero esta vez, tomando en cuenta dos investigaciones realizadas por mí misma sobre el español de Venezuela, una basada en el español hablado y otra en el escrito.

En la presente investigación solo se analizan los usos del FM y del FP que se refieren a acontecimientos venideros. Se desechan, por tanto, empleos como “Ahora serán las 11”, que indica cálculo o duda sobre una situación del presente, o bien “¡Qué voy a saber yo!”, que refleja una utilización de ir a + infinitivo no referida al futuro sino al presente (“yo no sé nada”).

1. Comparación de usos del FM y del FP en distintas zonas hispanohablantes

En el Cuadro 1, a continuación, se ofrecen los resultados de los estudios cuantitativos centrados en los casos de posible alternancia entre el futuro morfológico y el futuro perifrástico en el español hablado del siglo XX3. En la columna de la izquierda se indica la ciudad o el país estudiado, así como el autor o autores que realizaron cada una de las investigaciones. Los datos cuantitativos están organizados por porcentajes: en el caso del futuro morfológico van de menor a mayor (de 0% a 72%) y, complementariamente, en el caso del futuro perifrástico van de mayor a menor (de 100% a 28%):

Cuadro 1. Distribución del futuro morfológico y del futuro perifrástico en el español hablado.



Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

Rep. Dominicana (Silva-Corvalán & Terrell, 1992)4

0

0

16

100

16

Chile (Silva-Corvalán & Terrell, 1992)

1

2

64

98

65

Puerto Rico (Silva-Corvalán & Terrell, 1992)

10

11

79

89

89

Caracas y Maracaibo (Sedano, 1994)

101

12

710

88

811

Venezuela (Silva-Corvalán & Terrell, 1992)

2

12,5

14

87,5

16

Rosario (Ferrer & Sánchez, 1991)

34

20

137

80

171

Caracas (Iuliano, 1976)

146

23

481

77

627

México (Moreno de Alba, 1970)

374

31

824

69

1.198

Las Palmas de Gran Canaria (Troya, 1998)

164

38

266

62

430

Madrid (Gómez, 1988)

422

43

561

57

983

Madrid (Cartagena, 1995-96)5

60

47

69

53

129

Las Palmas de G. Canaria (Almeida & Díaz, 1998)

656

71

262

29

918

Las Palmas de Gran Canaria (Díaz, 1997)

660

72

261

28

921

Total

2.630

41

3.744

59

6.374

Los anteriores resultados indican que, en términos generales, en el español oral se prefiere el uso del FP. Hay, sin embargo, diferencias cuantitativas asociadas con lo diatópico. En efecto, en los países hispanoamericanos la tendencia a usar el FP en la lengua oral es más fuerte que en Madrid y, sobre todo, que en Las Palmas de Gran Canaria6.

Los datos sobre el español escrito se ofrecen en el Cuadro 2, ordenados también por porcentajes. En la columna del extremo izquierdo aparece el nombre del investigador y en la columna siguiente, la información sobre la obra estudiada y su autor. Las obras analizadas son muy variadas: unos lingüistas, por ejemplo, estudian obras de teatro; otros, cuentos populares; algunos, obras literarias. Entre los materiales analizados se encuentra una obra, “Los hijos de Sánchez”, que es bastante poco representativa de lo que sucede en la lengua escrita puesto que el libro proviene de grabaciones de habla recogidas por O. Lewis, su autor, de personas de una familia muy humilde mexicana.

Cuadro 2. Distribución del futuro morfológico y del futuro perifrástico en el español escrito.


Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

Grimes (1968)

J. Rulfo (Pedro Páramo)

155

86

26

14

181

Ávila (1968)

R. Usigli (El gesticulador)

81

84

15

16

96

Blas Arroyo (2000)

Buero Vallejo (Tres obras de teatro)

351

78

99

22

450

Bauhr (1989)

Cincuenta obras de teatro (1959-1973)

2.472

75

812

25

3.284

Blas Arroyo (2000)

Alonso de Santos
(Cuatro obras de teatro)

485

63

188

37

773

Söll
(1968)

A. Espinosa, hijo
(Cuentos populares...)

268

61

170

39

438

Ávila
(1968)

L. G. Basurto
(Cada quien su vida)

31

48

34

52

65

Hunnius (1968)

A. Espinosa
(Cuentos populares...)

39

42

53

58

92

Grimes
(1968)

O. Lewis
(Los hijos de Sánchez)

16

10,5

136

89,5

152

 

Total

3.898

72

1.533

28

5.431

A pesar de las divergencias ya señaladas en relación con el tipo de materiales estudiados, los resultados generales sobre el español escrito indican que la tendencia a usar el futuro morfológico supera considerablemente al uso del FP.

Los datos proporcionados por los Cuadros 1 y 2 permiten concluir que, en términos generales, mientras en el español hablado se prefiere el uso del FP, en el español escrito la tendencia favorece el uso del FM.

Para verificar las tendencias observadas en los Cuadros 1 y 2, y para determinar qué hay de común en el español hablado y escrito que nos pueda informar sobre las razones que condicionan el uso del FM o del FP en ambas modalidades de lengua, me centraré en dos estudios sobre el español de Venezuela.

2. Comparación de usos del FM y del FP en Venezuela

Este análisis, como ya se dijo, toma en consideración dos investigaciones realizadas por mí sobre el uso del FM y del FP en Venezuela (Sedano, 1994; en prensa). La primera de ellas se basa en 120 grabaciones de habla de media hora cada una, en estilo informal cuidado, recogidas durante los años 1986-1988, en dos ciudades venezolanas: Caracas (80 grabaciones) y Maracaibo (40 grabaciones)7. La recolección de las grabaciones se hizo siguiendo criterios similares. Las personas nativas entrevistadas fueron distribuidas equitativamente por sexo, edad (dos grupos generacionales extremos, GG1: de 14 a 30 años; GG4: de más de 60 años) y nivel socioeconómico (cinco niveles). En esa investigación solo se tomaron en cuenta los datos lingüísticos, pues un estudio preliminar no arrojó resultados significativos con respecto a las diferencias de ciudad y demás factores extralingüísticos.

En Sedano (en prensa) se analiza una parte del material impreso durante enero de 2003 en El Universal, diario venezolano de distribución nacional que se publica en Caracas. Los materiales seleccionados provienen de cuatro secciones: i) Deportes, ii) Economía, iii) Nacional y Política, y iv) Opinión.

Los resultados comparativos de los dos corpus se presentan en el Cuadro 3:

Cuadro 3. Distribución del futuro morfológico y del futuro perifrástico.



Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

Corpus oral (Sedano, 1994)

101

12

710

88

811

Corpus escrito (Sedano, en prensa)

598

93

44

7

642

Total

699

48

754

52

1.453

El cuadro anterior refleja una distribución totalmente sesgada de los porcentajes: en el español hablado, el uso del FM es bastante reducido (12%); en el español escrito es absolutamente mayoritario (93%). Estos resultados indican que, al menos en lo que se refiere a las referencias futuras, el español hablado y escrito en Venezuela se guían por parámetros diferentes: en el español escrito, el FM es la norma; en el español hablado, lo es el FP.

Cabe preguntarse ahora a qué se deben las diferencias cuantitativas tan notables registradas en el Cuadro 3. Una respuesta que parece evidente es que el FM es una forma más antigua que el FP, lo que se correlaciona bien con su presencia en la lengua escrita, normalmente asociada a los usos tradicionales. Ahora bien, ¿hay factores lingüísticos que ejercen idéntica motivación en el español hablado y escrito o, por el contrario, estas dos modalidades de lengua siguen pautas totalmente distintas? Para mostrar hasta qué punto los datos cuantitativos son iluminadores con respecto a las significaciones adheridas a cada una de las formas en alternancia, analizaré dos variables lingüísticas en las cláusulas en las que aparece el FM o bien el FP. Esas variables son la distancia temporal y la persona gramatical del verbo en futuro.

2.1. La distancia temporal

La medición de la distancia temporal entre el evento futuro y el momento de la enunciación ha sido realizada por investigadores como Bauhr (1989), De Jonge (1991), Troya (1998) o Blas Arroyo (2000) siguiendo criterios parcialmente similares y con resultados bastante coincidentes: el FM se suele emplear mucho más que el FP cuando va acompañado por complementos que indican poca conexión temporal con el momento de la enunciación; por el contrario, el FP se usa más que el FM cuando va acompañado por complementos que indican conexión temporal.

En Sedano (1994) mido esa distancia tomando en cuenta las características particulares del adverbio o expresión temporal cuando en la cláusula hay una referencia temporal8. Tal y como se ilustra en los ejemplos (1)-(3), la referencia temporal puede indicar posterioridad inmediata, como en (1), posterioridad relativamente próxima, como en (2), o posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia, como en (3):

(1) posterioridad inmediata
a. (No hay casos de futuro morfológico en ninguno de los dos corpus).
b. Voy a presentara continuación unas pocas ideas básicas (Sedano, en prensa, 7b)9.
(2) posterioridad relativamente próxima
a. de manera que las actividades comenzarán mañana (Sedano, en prensa, 8b)
b. la semana que viene se van a empezar a dar algunos anuncios (Sedano, en prensa, 8b).
(3) posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia
a. Antes o después se extinguir á envuelto en el desprecio (Sedano, en prensa, 9a)
b. Yo sé que algún día me voy a casar, voy a tener hijos... (Sedano, 1994, 14a)

En los Cuadros 4 y 5 se ofrecen los resultados acerca de la distancia temporal entre el acontecimiento futuro al que se hace referencia y el momento de la enunciación. El Cuadro 4 recoge los resultados de Sedano (1994) sobre un corpus oral, y el Cuadro 5, los resultados de Sedano (en prensa) sobre un corpus escrito:

Cuadro 4. Distancia temporal en Sedano (1994). Corpus oral.

 

Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

Posterioridad inmediata

0

19

100

19

Posterioridad relativamente próxima

6

14

38

86

44

Posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia

20

36

35

64

55

Total

26

22

92

78

118


Cuadro 5
.
Distancia temporal en Sedano (en prensa). Corpus escrito.

 

Futuro morfológico
Futuro perifrástico
Total
Casos
%
Casos
%
Posterioridad inmediata
0
2
100
2
Posterioridad relativamente próxima
82
95
4
5
86
Posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia
23
100
0
23
Total
105
95
6
5
111

Los cuadros anteriores indican lo siguiente: i) en los casos de posterioridad inmediata, la tendencia a emplear el FP parece categórica tanto en el corpus oral como en el escrito (100%); ii) cuando se trata de posterioridad relativamente próxima, los porcentajes van a favor del FP en la lengua hablada (86%) y del FM en la lengua escrita (95%); iii) en los casos de posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia se registra un uso categórico del FM en la lengua escrita (100%) mientras que, en la lengua hablada, los porcentajes indican un uso mayor del FP (64%) que del FM (36%); este uso del FP, sin embargo, es ya considerablemente inferior al obtenido en los casos de posterioridad relativamente próxima (86%), lo cual indica un ascenso paulatino en el empleo del FM, ascenso que sin duda está condicionado por el tipo de distancia temporal.

Los datos ofrecidos en los Cuadros 4 y 5 me permiten adelantar las siguientes conclusiones
acerca de la temporalidad: i) la selección del FM o del FP en los usos temporales depende fundamentalmente de la lengua hablada o escrita: en la lengua hablada, se prefiere el FP; en la lengua escrita, el FM; ii) hay usos temporales “extremos” en los que, más fuerte que la modalidad hablada o escrita, es el significado temporal de la forma seleccionada; en efecto, los resultados indican que, en los casos de posterioridad temporal inmediata parece categórico el uso del FP, en tanto que en los casos de lejanía temporal, el empleo del FM es considerable, sobre todo en la lengua escrita, donde también se presenta como categórico. Hay pues dos aspectos que conviene diferenciar: uno de ellos tiene que ver con la variedad oral o escrita de la lengua; el otro, con la significación adherida a cada una de las dos formas de futuro estudiadas.

Los resultados relativos a la distancia temporal permiten establecer una vinculación entre distancia temporal, modalidad epistémica y expresión de futuro. En efecto, puesto que, en términos generales es dado imaginar que el emisor confiará más en la cabal realización de un evento si este se va a realizar inmediatamente después del momento de la enunciación que en un tiempo lejano o impreciso, el hecho de que se prefiera el FP para las referencias temporales inmediatas y el FM para las referencias temporales alejadas permite suponer que, independientemente de la modalidad oral o escrita, el futuro perifrástico ofrece un carácter más asertivo que el futuro morfológico, lo que significa que cada una de esas expresiones parece tener un cierto valor modal, que podría representarse como en (4):

(4) inmediatez temporal > confianza del emisor en la realización de la acción futura > FP

alejamiento temporal > dudas del emisor con respecto a la realización de la acción futura > FM

Pasemos ahora a analizar la segunda variable, que es la relacionada con la persona gramatical del verbo que expresa futuro.

2.2. La persona gramatical del verbo

Esta variable fue estudiada en Sedano (en prensa), pero no en Sedano (1994). Afortunadamente, puesto que poseía los materiales utilizados en esta última investigación, pude emplearlos para realizar un estudio comparativo cuyos resultados se presentan en los Cuadros 6 y 7. La comparación se centra en la persona gramatical del verbo en futuro, que puede ser 1ª, 2ª ó 3ª. En la presente investigación no se toma en cuenta si la persona está en singular o en plural:

Cuadro 6. Persona gramatical del verbo (materiales empleados en Sedano 1994). Corpus oral.

 

Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

1ª persona

22

9

224

91

246

2ª persona

16

13

106

87

122

3ª persona

63

14

380

86

443

Total

101

12

710

88

811


Cuadro 7.
Persona gramatical del verbo en Sedano (en prensa). Corpus escrito.

 

Futuro morfológico

Futuro perifrástico

Total

Casos

%

Casos

%

1ª persona

3

25

9

75

12

3ª persona

595

94

35

6

630

Total

598

93

44

7

642

Con respecto al Cuadro 7, cabe señalar que no hay casos registrados de verbo en 2ª persona en el corpus escrito, y que los usos referidos a la 3ª persona en este mismo corpus son bastante escasos (6% de los casos).

Lo más interesante de la comparación entre los resultados de ambos cuadros se debe al uso de la 1ª persona. En efecto, en el corpus oral, si bien los resultados se inclinan siempre a favor del FP, esta tendencia es todavía mayor cuando el verbo está en 1ª persona (91%); en el corpus escrito se observa asimismo que, cuando el verbo está conjugado en 1ª persona, el uso más frecuente es el del FP (75%), y ello a pesar de la preferencia general por el FM en la prensa escrita. Esto nos lleva a concluir que el uso de la 1ª persona se correlaciona con el uso del FP y ello independientemente de la modalidad hablada o escrita, ¿cuáles son las motivaciones funcionales que subyacen a esa correlación? Cabe suponer que se asocian a la modalidad de intención, que como señala Bauhr (1989: 89) “solo se da en la primera persona gramatical”, lo cual se debe a que el emisor puede estar seguro de su propia intención (o de la intención de su grupo), pero no de la intención de una persona que le es ajena.

Con respecto a la persona gramatical del verbo, es posible suponer que cuando un hablante manifiesta su intención de llevar a cabo una acción, confía más en la realización de la misma que cuando señala que la acción será realizada por otra persona. La correlación entre la 1ª
persona y el uso del FP se ve confirmada por los resultados de Bauhr (1989) y Troya (1998).

Para ilustrar la diferencia entre intención (asociada a la 1ª persona) y ausencia de intención (asociada a la 3ª persona), se ofrecen los ejemplos (5) y (6). En los de (5), el verbo está conjugado en 1ª persona y en los de (6) en 3ª persona:

(5) Usos del verbo en 1ª persona:
a. Y veo a la... La vaca por allá bien lejos, y yo: “Voy aprovechar para agarrar al becerrito”(Sedano 1994,19a).
b. “Hugo, quédate aquí”, “No... no, yo no me voy a quedar aquí” (Sedano, 1994, 19c).
c. “El barco no está en condiciones de cargar y no voy a correr ese riesgo” (Sedano, en prensa, 11b).

(6)

Usos del verbo en 3ª persona:
a. Los supermercados afiliados a ANSA mantendrán cerradas sus puertas durante el día de hoy, y solo aquellos establecimientos ubicados en las zonas populares del paí s brindarán atención al público (Sedano, en prensa, 14c).
b. si Chávez se cierra a la negociación, la posibilidad de una salida violenta es m ás probable y con una salida violenta todo ese grupo será eyectado del escenario (Sedano, en prensa, 15a).
c. la incapacidad de resolver la crisis política nos conduce a un escenario terminal [...] que nos llevará por la senda de la hiperinflación (Sedano, en prensa, 15b).

Aunque en los ejemplos anteriores se hace referencia a un evento futuro, aquellos en los que el verbo está en 1ª persona (5a-c) reflejan la intención del hablante de realizar (o de no realizar) una acción, lo cual no sucede con los que presentan el verbo en 3ª persona; en estos casos, el emisor, o es simplemente un portavoz de lo que otros dijeron (6a), o bien expresa su opinión sobre un acontecimiento que no depende de sí mismo o de su intención: en (6b) ese acontecimiento es el resultado de una condición (“si Chávez...”) y en (6c) de un pronóstico que, en el fondo, puede ser refutado por los acontecimientos.

Aunque no se puede hacer una generalización absoluta en el sentido de afirmar que todos los enunciados de futuro en 1ª persona indican intención y que la intención se asocia a confianza del emisor en la realización del evento futuro, no hay duda de que, hasta cierto punto, esa asociación existe, como ponen de manifiesto los porcentajes de los Cuadros 6 y 7. En efecto, ¿de qué otra forma se puede justificar la tendencia a preferir el uso del FP cuando el verbo en futuro corresponde a la 1ª persona? La relación podría expresarse como en (7):

(7) 1ª persona > intención > confianza en la realización de la acción futura

3. Discusión y conclusiones

La comparación de los datos en las investigaciones que han estudiado el tema indica que en el español hablado se usa sobre todo el FP, en tanto que en el español escrito el uso mayoritario corresponde al FM. El grado de preferencia por una u otra forma podría estar condicionado no solo por la modalidad hablada y escrita de la lengua sino también por la zona dialectal. Así, la preferencia por el FP en el español hablado parecería ser más fuerte en unos países de Hispanoamérica que en otros, y más en Hispanoamérica que en Madrid o en Canarias.

La tendencia general a emplear el FP en la lengua hablada y el FM en la escrita se ve ampliamente ratificada en las investigaciones realizadas por mí misma en dos corpus del español de Venezuela, uno oral y otro escrito. El estudio de dos variables lingüísticas (distancia temporal y persona gramatical del verbo en futuro) en esos corpus permite determinar que, en unos casos, las preferencias de uso están condicionadas por la modalidad hablada o escrita, mientras que, en otros, lo están por lo que parecen ser valores significativos particulares adheridos al uso del FM o del FP. Estos valores tienen, desde luego, una explicación funcional.

El valor más importante que parece emanar tanto de la distancia temporal como de la persona gramatical del verbo es el de la mayor o menor confianza del hablante en la realización de la acción futura: hay mayor confianza cuando la acción futura va a tener lugar inmediatamente después del momento de la enunciación, o bien cuando el hablante expresa su intención de llevarla a cabo; hay menor confianza cuando la acción futura se va a producir en un futuro lejano o impreciso, o bien cuando el emisor no puede estar seguro de la intención del referente-sujeto puesto que ese referente no coincide con él sino con otra persona.

De los resultados de esta investigación se puede predecir que, si bien en términos generales el uso del FP es el preferido en la lengua hablada y el del FM en la lengua escrita, estas preferencias se ven atenuadas o anuladas en ciertos contextos: i) cuando se trata de distancia temporal, el FP es la única forma utilizada tanto en la lengua oral como en la escrita; por el contrario, cuando la distancia temporal es imprecisa o muy amplia, aumenta el uso relativo del FM, sobre todo en la lengua escrita, donde parece categórico; ii) cuando se trata de las personas gramaticales asociadas al verbo, se advierte que, con el verbo conjugado en 1ª persona (esta persona se asocia con frecuencia a la modalidad de intención), aumenta considerablemente el empleo relativo del FP y esto tanto en el español hablado como en el escrito. La importancia de esas tendencias radica en que las mismas apuntan a la significación pragmática adherida al uso de cada forma: el FP, a confianza del emisor en la realización del evento futuro, y el FM, a cálculo o conjetura; en definitiva, a ausencia de confianza.

La existencia del contexto favorable al empleo de una determinada forma verbal no garantiza, sin embargo, que todos los hablantes vayan a utilizarla. Lo que sí se puede predecir es que si
se recogen muestras de lengua de un cierto número de hablantes, lo más probable es que, en los contextos favorables a una determinada expresión de futuro, los porcentajes se inclinarán a favor de la mencionada forma, sea ésta el FM o bien el FP.

 

NOTAS

1 Este artículo reproduce algunos de los resultados de la ponencia que presenté en XIV Congreso de la Asociación de Lingüística y Filología de la América Latina, en Monterrey, México (2005). Deseo manifestar mi agradecimiento a Paola Bentivoglio por su atenta lectura de una versión preliminar del presente trabajo. Los errores que en él pueda haber son, desde luego, de mi entera responsabilidad.

2 Aunque menos frecuente, hay una tercera forma en alternancia, la de presente por futuro (Nos vamos mañana a Valparaíso), que no será tratada en esta investigación.

3 Se ha excluido por tanto de la comparación el artículo de Sáez (1968) sobre el empleo del FM y del FP en obras de teatro escritas desde el siglo XVI al XX.

4 El que en este trabajo no se registre ningún uso de FM para las referencias futuras en la República Dominicana seguramente se debe, no a que esa forma verbal no se emplee en el mencionado país, sino a lo reducido del corpus empleado para la investigación.

5 Cuando cito este trabajo me refiero al estudio realizado por el autor acerca de “la lengua hablada culta de Madrid” (1995-1996: 88-89).

6 El uso de las expresiones de futuro en esa ciudad ameritaría futuras investigaciones, pues contrasta el amplio uso del FM reflejado en Díaz (1997) y Almeida y Díaz (1998) (72% y 71%, respectivamente), con el uso relativamente reducido de esa forma en Troya (1998) (33%).

7 Para más información sobre el corpus de Caracas, véase Bentivoglio y Sedano (1993); sobre el corpus de Maracaibo, puede consultarse Bentivoglio (1998: 40).

8 Para estudiar esta variable se incluyeron, por tanto, solo las cláusulas en las que, además del FM o del FP, había una expresión temporal como ‘ahora’, ‘luego’, ‘nunca’, ‘dentro de un mes’, etc.

9 Al final de los ejemplos que se suministran de ahora en adelante se indica en qué artículo ha sido citado cada ejemplo (Sedano, 1994; en prensa) y qué numeración ha recibido cada uno de ellos en la obra. La referencia (Sedano, 1994, 13a) debe interpretarse como que la cita aparece en el ejemplo (13a) del artículo de Sedano publicado en 1994.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Almeida, M. & Díaz, M. (1998). Aspectos sociolingüísticos de un cambio gramatical: La expresión de futuro. Estudios Filológicos, 33, 7-21.

Ávila, R. (1968). Expresiones verbales de lo futuro y la caracterización social en dos obras del teatro mexicano contemporáneo. En H. Meier, Sáez, L., Hunnius, K., Ávila, R. & Grimes, L. (Eds.), Futur und Zukunft im Spanischen. Archiv für das Studium Der neueren Sprachen und Literaturen (pp. 346-349). Berlin: Erich Schmidt Verlag.

Bauhr, G. (1989). El futuro en -ré e ir a + infinitivo en el español peninsular moderno. Gotemburgo: Acta Universitatis Gothoburgensis.

Bentivoglio, P. (1998). La variación sociofonológica. Español Actual, 69, 29-42.

Bentivoglio, P. & Sedano, M. (1993). Investigación sociolingüística: Sus métodos aplicados a una experiencia venezolana. Boletín de Lingüística, 8, 3-35.

Blas Arroyo, J. (2000). Aspectos sobre la variación lingüística en la lengua escrita: La expresión de futuridad en el español literario. Lingüística Española Actual, XXII, 181-200.

Cartagena, N. (1995-1996). La inestabilidad del paradigma verbal de futuro, ¿hispanoamericanismo, hispanismo, romanismo o universal lingüístico? Boletín de Filología, 35, 79-100.

De Jonge, B. (1991). La interpretación de datos lingüísticos en el análisis lingüístico: Numerus omen est. Lingüística, 3, 141-148.

Díaz, M. (1997). Variación sintáctica y estilo discursivo: La expresión de la futuridad en el español de Las Palmas de Gran Canaria. Lingüística Española Actual, XIX, 185-197.

Ferrer, M. & Sánchez, C. (1991). El verbo y su función en el discurso. En N. Donni Mirande, M. Ferrer, C. Sánchez & S. Boretti (Eds.), Variación lingüística en el español de Rosario (pp. 45-108). Rosario: Universidad de Rosario.

Gómez, P. (1988). La expresión de futuro absoluto en el español hablado en Madrid y en México. Anuario de Letras, XXVI, 67-86.

Grimes, L. (1968). Sintaxis de la “futuridad” en dos representaciones del habla popular mexicano. En H. Meier, Sáez, L., Hunnius, K., Ávila, R. & Grimes, L. (Eds.), Futur und Zukunft
im Spanischen. Archiv für das Studium Der neueren Sprachen und Literaturen (pp. 349 352). Berlin: Erich Schmidt Verlag.

Hunnius, K. (1968). Der verbale Ausdruck der Zukunft in spanischen Volksmärchen. En H. Meier, Sáez, L., Hunnius, K., Ávila, R. & Grimes, L. (Eds.), Futur und Zukunft im Spanischen. Archiv für das Studium Der neueren Sprachen und Literaturen (pp. 342-345). Berlin: Erich Schmidt Verlag.

Iuliano, R. (1976). La perífrasis ir + a + infinitivo en el habla culta de Caracas. En F. Aid, M. Resnick & B. Saciuk (Eds.), 1975 Colloquium on Hispanic Linguistics (pp. 59-86). Washington: Georgetown University Press.

Iuliano, R. & de Stefano, L. (1979). Un análisis sociolingüístico del habla de Caracas: Los valores del futuro. Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, VII, 101-109.

Meier, H., Sáez, L., Hunnius, K., Ávila, R. & Grimes, L. (1968). Futur und Zukunft im Spanischen. Archiv für das Studium Der neueren Sprachen und Literaturen. Berlin: Erich Schmidt Verlag.

Moreno de Alba, J. (1970). Vitalidad del futuro de indicativo en la norma culta del español hablado en México. Anuario de Letras, VIII, 81-102.

Sáez, L. (1968). Algunas observaciones sobre la expresión del futuro en español. Revista de Filología Española, anejo 86, 1875-1890.

Sedano, M. (1994). El futuro morfológico y la expresión ir a + infinitivo en el español hablado de Venezuela. Anuario Galego de Filoloxia, 21, 225-240.

Sedano, M. (en prensa). Futuro simple y futuro perifrástico en la prensa escrita. En C. Company (Ed.), El español en América. Diacronía, diatopía e hitoriografía. Homenaje a José G. Moreno de Alba en su 65 aniversario. México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Silva Corvalán, C. & Terrell, T. (1992). Notas sobre la expresión de futuridad en el español del Caribe. Hispanic Linguistics, 2, 190-208.

Troya, M. (1998). Perífrasis verbales de infinitivo en la norma lingüística culta de Las Palmas de Gran Canaria. Madrid-Las Palmas: Real Academia Española-Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

 

Dirección para correspondencia: Mercedes Sedano (msedano@reacciun.ve). Instituto de Filología “Andrés Bello”, Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela. Edificio Biblioteca Central, piso 11, Ciudad Universitaria Los Chaguaramos. Caracas, Venezuela.

Recibido: 30-X-2005 Aceptado: 5-I-2006

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons