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Revista signos
versión On-line ISSN 0718-0934
Rev. signos v.39 n.61 Valparaíso 2006
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-09342006000200001
Revista Signos 2006, 39(61) 131-159 ARTÍCULOS Perspectiva sistémico-funcional A systemic-functional
Jorge Arús Universidad Complutense de Madrid España Dirección para correspondencia RESUMEN Este artículo utiliza la teoría Sistémico-Funcional para explicar las motivaciones semánticas que se hallan tras los distintos usos del clítico 'se' en español, tal como se muestra en los siguientes ejemplos: (1) Se venden libros; (2) Se vende libros; (3) Pedro se cortó; (4) Pedro y María se miraron; (5) Se ha roto el vaso; (6) Pedro se ha ido. La asignación de funciones experienciales a 'se' nos permitirá apreciar las diferencias y puntos en común de los varios usos de este pronombre, así una racionalización con importantes consecuencias prácticas. Entre éstas, se encuentra la aplicación a la enseñanza de lenguas, al ayudar a la comprensión de un aspecto lingüístico complejo como el de los usos de 'se' en español. Ello, a su vez, facilitará el diseño de programas didácticos que favorezcan la enseñanza de lenguas de manera funcional mediante la comprensión de los usos lingüísticos. De esta manera, la teoría Sistémico-Funcional demostrará una vez más ser un marco adecuado no solo para la descripción lingüística a un nivel general sino también para el tratamiento de aspectos concretos dentro de cada lengua. Palabras Clave: Sistémico-Funcional, se, transitividad, experiencial. ABSTRACT This paper uses Systemic-Functional theory to explain the semantic motivations underlying the different uses of the clitic 'se' in Spanish, as shown in the folloging examples: (1) Se venden libros (books for sale); (2) Se vende libros (books for sale); (3) Pedro se cortó (Peter cut himself); (4) Pedro y María se miraron (Peter and Mary looked at each other); (5) Se ha roto el vaso (the glass has broken); (6) Pedro se ha ido (Peter has left). The assignment of experiential functions to 'se' will allow us to appreciate the differences and points in common in the various uses of this pronoun, thus providing a rationalization with important practical consequences. Among these, the possible contribution to second language teaching, both facilitating the understanding of complex issues, like the uses of 'se' in Spanish, and allowing the design of proficiency-oriented syllabuses that favour the teaching of languages in a meaningful way through the understanding of their uses. This way, Systemic-Functional theory will once more prove to be a suitable framework, not only for linguistic description at a general level, but also for addressing specific issues in particular languages. Key Words: Systemic-Functional, se, transitivity, experential.
INTRODUCCIÓN Pocas cuestiones de la gramática del español han suscitado, y suscitan, tanto debate y desacuerdo como la interpretación de los diferentes usos del clítico 'se'. Diversos criterios se han empleado para tratar de explicar las semejanzas y diferencias existentes entre los distintos 'se' que se encuentran en estructuras como las de los ejemplos (1-6):
La teoría Sistémico-Funcional, aunque aplicada principalmente al inglés, ha venido sirviendo como herramienta cada vez más utilizada para la descripción de otras lenguas y/o diversos aspectosdesusgramáticas. A saber, chino (Halliday, 1956, 2004; Zhou, 1997; McDonald, 1998), alemán (Steiner, 1992; Steiner & Teich, 2004), japonés (Matthiessen & Bateman, 1991; Teruya, 1998, 2004), francés (Caffarel, 2004), tagalo (Martin, 2004), vietnamita (Thai, 2004), telugu (Prakasam, 2004) o pitjantjatjara (Rose, 2004), entre otras. Por lo que respecta al español, varios aspectos de su gramática han sido tratados dentro de este marco teórico por Arús (2003a, 2004), Lavid y Arús (1998, 2004, en prensa) y Arús y Lavid (2001). En este trabajo trataré de mostrar que la teoría Sistémico-Funcional, y en particular la metafunción experiencial, representa un marco adecuado para la explicación de las motivaciones semánticas que subyacen a los diferentes usos de 'se' en español. En primera parte del artículo, explicaré mi posición con respecto a una serie de cuestiones dentro de la Gramática Sistémico-Funcional para comprender mejor el razonamiento que subyace al subsiguiente tratamientode 'se'. Esencialseráelacercamientoaltemadeladivisión transitividad/ergatividad, la cual, como he insistido en trabajos precedentes (Arús, 2003a, b) juega un papel importante en la léxico-gramática. La sección 2 se ocupará, en primer lugar, de una clasificación de las diferentes estructuras con 'se' en función de la literatura existente al respecto y mostrará una aplicación de funciones sistémicas a los participantes de dichas estructuras. Esta aplicación permitirá apreciar las diferencias y puntos en común de los varios usos de 'se', facilitando de esta manera la comprensión de las motivaciones semánticas de cada realización. Ello abrirá las puertas a la posterior evaluación de los usos de 'se' llevada a cabo al final de esta segunda sección. Finalmente, y a modo de conclusión, se discutirán las consecuencias derivadas de este nuevo acercamiento a las funciones de 'se', incluyendo las potenciales aplicaciones pedagógicas y de otra índole.
1. Marco teóricoDado que los diferentes usos de 'se' van a explicarse en función de relaciones sintagmáticas entre participantes dentro de la cláusula, y puesto que vamos a necesitar de criterios semánticos para interpretar dichas relaciones, los análisis aquí utilizados van a seguir el ya anunciado modelo Sistémico-Funcional, con concentración en la metafunción experiencial, tal como se encuentra en Halliday (1994) y Halliday y Matthiessen (2004), donde se conjugan la interpretación sintagmática -es decir, estructural- y la paradigmática, la cual especifica el potencial semántico de la(s) lengua(s)1. La meta función experiencial, por lo tanto, sigue en este trabajo las líneas generales del modelo de Halliday, teniendo en cuenta también a una serie de otros autores que han producido un gran número de estudios sobre la cláusula del inglés usando el marco Sistémico-Funcional. Entre ellos, cabe destacar Matthiessen (1995), Davidse (1992, 1996), y Davidse y Geyskens (1997). Sin embargo, es necesario hacer unas matizaciones sobre un aspecto concreto y de gran importancia para la ulterior propuesta de clasificación de las estructuras con 'se' en este estudio. Me refiero a la ya anunciada cuestión de la división transitividad/ergatividad. Dentro de la tradición sistémica hay una línea divisoria entre aquellos que, siguiendo a Halliday, consideran que los sistemas transitivo y ergativo operan simultáneamente en la cláusula (p.e. Matthiessen, 1995; Caffarel, Martin & Matthiesen, 2004) y los que, cuestionando dicha simultaneidad, defienden que los paradigmas transitivo y ergativo representan dos sistemas distintos (Davidse, 1992, 1999; Davidse & Geyskens, 1997). De esta manera, mientras que el paradigma ergativo es para Halliday (1994) un sistema general que atraviesa todos los distintos tipos de proceso, como muestro en los ejemplos (7) y (8) de la Figura 1, ambos ejemplos representan procesos transitivos para Davidse (1992)2. La Figura 2 vuelve a ilustrar los mismos ejemplos, ahora como (9) y (11), respectivamente, permitiendo apreciar que ninguno de los dos tiene versiones medias (10, 12 no son realizaciones existentes). Por el contrario, procesos como los del par (13) en la Figura 3 son ergativos al tener el mismo proceso una versión media y otra efectiva. La ergatividad, por lo tanto, se entiende como una cuestión de causación, rasgo que no se encuentra en los verbos que realizan procesos transitivos3. Figura 1. Simultaneidad de los sistemas transitivo y ergativo en el modelo de Halliday.
Figura 2. Ejemplos de procesos transitivos efectivos según el modelo de Davidse.
Figura 3. Ejemplos de procesos ergativos según el modelo de Davidse.
Lavid y Arús (2004) han defendido repetidamente la división transitividad/ergatividad tal como se encuentra en Davidse (1992), ya que ha demostrado ofrecer resultados importantes a la hora de analizar los sistemas de transitividad tanto del inglés como del español. Puesto que las diferencias entre los paradigmas transitivo y ergativo ya han sido explicadas suficientemente en otros trabajos (Davidse, 1992, 1999; Davidse & Geyskens, 1997; Lavid & Arús, 1998, 2004; Arús, 2003a, b), no voy a ahondar aquí en ello. Solamente voy a recordar que esta división, aplicada por Davidse a los procesos materiales y trasladada aquí al español mediante los ejemplos (9) y (13), y (14-19), se puede extender satisfactoriamente a otros tipos de proceso, como hemos visto en (11). También es importante recordar una diferencia terminológica entre mi modelo y el modelo de Davidse, para quien los participantes principales en el paradigma transitivo de los procesos materiales son Actor.Proceso.(Meta), además del Rango, e (Instigator).Proceso.Medio en el ergativo (Davidse, 1992). A esto hay que añadir el sistema general mostrado en los análisis de las Figuras 2 y 3, con las etiquetas Agente.Proceso.Afectado4, el cual se aplica tanto a las estructuras transitivas como a las ergativas, proporcionando una interpretación semántica equivalente a las funciones ergativas del modelo de Halliday. Para completar los análisis de las Figuras 2 y 3, muestro en el ejemplo (14) de la Figura 4 el análisis de un proceso material transitivo medio, el cual, por pertenecer al sistema transitivo, carece de versión efectiva. Figura 4. Ejemplo de proceso transitivo medio según el modelo de Davidse.
A diferencia de lo visto en las Figuras 2 a 4, en mi modelo de análisis prefiero usar la etiqueta 'Afectado' en el paradigma ergativo y dejar la de 'Medio' para el sistema general. Dado que este sistema general atraviesa los diferentes tipos de procesos, me parece más conveniente emplear la etiqueta de 'Medio' de la manera en que lo hace Halliday, es decir, para referirse al participante más nuclear, circunscribiendo la presencia del Afectado a los procesos materiales ergativos, ya que es en estos procesos donde el Medio realmente se ve afectado, como es el caso de el coche en (13). Por el contrario, el participante más nuclear de los procesos transitivos como Pedro en (14) con frecuencia carece de cualquier rastro de ser afectado por el proceso; más bien aparece como un ejecutor de la acción expresada por el verbo que realiza el Proceso. De esta manera, los ejemplos (9-14), según mi análisis, quedan tal como los hemos visto arriba en el análisis de Davidse, con la simple permuta de las etiquetas 'Afectado' y 'Medio'. Además de las categorías media y efectiva, Davidse (1992) identifica una tercera, la pseudo-efectiva, que corresponde a los procesos con Rango del sistema transitivo (15), y procesos con pseudo-instigador (setting-subject) en el ergativo (16). El Pseudo-Instigador es un "pseudo-participante con afinidad funcional a las Circunstancias"5 (Davidse, 1992: 128). Parece un Instigador, pero no lo es, pues no causa el proceso experimentado por el Afectado. Es precisamente en las construcciones pseudo-efectivas donde son más evidentes las diferencias entre los paradigmas transitivo y ergativo, ya que participantes como Rango y Peudo-Instigador no se corresponden con ninguna de las categorías semánticas generales de los dos paradigmas (Davidse, 1992), a saber Agente, Medio y Beneficiario. Como se aprecia en (15) y (16), el Rango solo se da en procesos transitivos pseudo-efectivos, mientras que el Pseudo-Instigador es exclusivo de los ergativos pseudo-efectivos.
A continuación he de detenerme en otra pequeña, y última, diferencia entre el análisis aquí utilizado y el que se pueda encontrar en autores como Matthiessen y, en cierta manera, Halliday. Aunque Matthiessen (1995) incluye el Rango en la red de sistemas de la transitividad material como una especificación semántica propia de la categoría media, hay ejemplos en su gramática del inglés (1995) que ilustran procesos efectivos con Rango, como (17), lo que se explica por la equivalencia de dicho proceso con el mostrado en (18). La misma indeterminación respecto a la circunscripción del Rango se aprecia en Halliday (1994: 148), cuando dice de esta función participante que "el Rango en un proceso material típicamente6 se da en cláusulas medias". Sin embargo, ni en Halliday ni en Davidse se encuentran procesos como (17), con lo que no podemos conocer su postura al respecto.
Como he anticipado, me decanto en mi análisis por una interpretación, para el proceso con Rango, ligeramente diferente de la que se ve en (17). Así, considero que 'le' es Beneficiario y no Meta. Creo que si se justifica el análisis de (17) simplemente porque el mismo proceso se puede realizar también como en (18), corremos el riesgo de ignorar las razones semánticas que nos llevan a expresar el proceso mediante la construcción (17) en lugar de (18). Si escogemos expresar el proceso como en (17), 'le' pierde nuclearidad y aparece como menos afectado que en (18). El énfasis en (17) no es tanto en lo que el Actor/Agente (el joven) hizo a la Meta/Medio lo en (18) sino en lo que el Actor/Medio dio o propinó (un golpe) al Receptor/Beneficiario (le). De esta manera, además, respetamos la no inclusión del Rango en la estructuras efectivas, restringiendo su aparición a las medias y, como en el análisis aquí sugerido a partir de Davidse, a las transitivas pseudo-efectivas, las cuales, como hemos visto, forman un categoría muy importante a la hora de contrastar los sistemas transitivo y ergativo. De esta forma, mi análisis de (17) queda como muestro en (19), mientras que el de (18) no cambia.
Aunque, como ya he dicho, la división transitividad/ergatividad se ha extendido de manera satisfactoria a otros tipos de proceso en otros trabajos, me voy a ceñir en esta ocasión a las construcciones materiales para utilizar un número limitado de participantes y, de esta manera, simplificar la exposición. Así, las funciones participantes que se van a manejar en el resto de este trabajo son las que muestro en la Tabla 1 junto con una recapitulación de estructuras que realizan las distintas categorías. Tabla 1. Participantes en procesos materiales transitivos y ergativos.
La Tabla 1 refleja una diferencia importante entre los procesos transitivos y ergativos. En los primeros, el Medio se corresponde con el Actor en las construcciones medias y con la Meta en las efectivas, mientras que en los procesos ergativos el Medio siempre es Afectado. Como veremos, en español muchos procesos ergativos tienen una realización pronominal en las categorías media y pseudo-efectiva, precisamente mediante la adición de 'se' al verbo, como vimos en el caso de "romperse" en el ejemplo (16). Por último, quiero llamar la atención sobre el hecho de que hay otros participantes, como el Receptor o el Cliente, que no he incluido en la Tabla 1 dado que, por no ser tan nucleares, no juegan un papel determinante en la distinción de las constelaciones transitiva y ergativa. Sin embargo, al igual que las Circunstancias, aparecerán durante la discusión de las estructuras con 'se' y, en ocasiones, realizados por el propio clítico.
2. Las construcciones con 'se' en españolComo dije en la sección introductoria, las construcciones con el clítico 'se' han sido y son objeto de extenso y detallado estudio y motivo de no poca discrepancia. La riqueza y variedad de la literatura dedicada al fenómeno de 'se' puede apreciarse con solo consultar cualquier bibliografía dedicada al tema. Sánchez (2002a), por ejemplo, en una excelente revisión del estado de la cuestión por lo que respecta a los estudios de 'se', proporciona más de cincuenta referencias de toda índole y adscripción teórica, tanto de carácter sincrónico como diacrónico. Por no extenderme demasiado, me limito aquí a mencionar los estudios que me han servido de referencia para la clasificación de las construcciones con 'se' así como de consulta para diversas cuestiones específicas. Entre ellos se encuentran tanto artículos y libros especifícos sobre 'se' (Moreno, 1990; Molina, 1997; Gómez, 1998; Otero, 1999; Mendikoetxea, 1999, 2002; Sánchez, 2002b), como gramáticas del español que dedican algunas páginas a este crucial asunto (Rosetti, 1969; Cano, 1981; Onieva, 1985; Real Academia Española, 1986; Alarcos, 1987; Seco, 1996). Aunque la mayoría de las fuentes coinciden grosso modo en lo que respecta a los distintos tipos de construcciones con 'se', existe bastante debate sobre puntos concretos como la naturaleza de la diferencia entre las pasivas con 'se' e impersonales con 'se', o la especificidad de las distintas estructuras en las que 'se' forma parte del verbo. Todas estas cuestiones están muy ricamente debatidas en la literatura mencionada, y no voy a entrar aquí en temas tan específicos. Muy al contrario, lo que pretendo es proporcionar una racionalización de las estructuras con 'se' que proporcione una visión panorámica y lo suficientemente rigurosa de las funciones semánticas más generales del clítico que aquí nos ocupa. Idealmente, veremos cómo las funciones participantes tradicionalmente empleadas en el modelo Sistémico-Funcional son perfectamente aplicables a los distintos usos de 'se' y, en última instancia, contribuyen en gran medida a justificar la perseguida clasificación. 2.1. Clasificación Como acabo de apuntar, hay una riquísima tradición investigadora sobre el fenómeno de 'se' en español. Dado que este trabajo no persigue una ruptura con lo hecho hasta el momento sino, muy al contrario, desea aportar una visión complementaria desde un nuevo punto de vista, parece lo más indicado beber de esas fuentes a la hora de establecer una clasificación tentativa sobre la cual aplicar el análisis sistémico-funcional. Hay pocas dudas en la literatura sobre el origen común de los distintos 'se' existentes en español -a excepción del 'se' de "se lo dije", que reemplaza al pronombre de dativo 'le' y que, por razones obvias, queda fuera del ámbito de estudio de la construcciones con 'se'. Se suele tomar como referencia la explicación de Monge (2002), según quien todos los usos parecen tener su origen en formas reflexivas latinas que, aún en latín, se fueron deslexicalizando hasta fusionarse con distintos verbos a los que confirieron un valor medio. Posteriormente, ya en la fase romance, se produjo otra evolución a partir de la forma media hasta la de significado pasivo y, de ésta, a la de significado impersonal. Esta evolución presenta la particularidad de que los nuevos significados no han ido reemplazando a los antiguos sino que todos se han mantenido, dando así lugar a los múltiples usos que del clítico existen hoy en día. Esta somera explicación de la evolución de 'se' nos proporciona un primer acercamiento a lo que viene a ser la clasificación generalmente aceptada en la literatura respecto a las distintas construcciones de las que forma parte el clítico. A saber, por un lado construcciones reflexivas (20) y recíprocas (21), que son las que menos discrepancias provocan en la literatura. A veces las recíprocas se consideran una subclase de las reflexivas, como en Rosetti (1969), quien divide las estructuras reflejas en "reflejas puras" y "recíprocas". En cualquier caso, como he dicho, no hay grandes divergencias en la literatura en el reconocimiento y separación de este tipo de estructuras.
Por otro lado, tenemos las estructuras llamadas 'medias' por la mayoría ("cuasi-reflejas de toda persona" en Rosetti, 1969). El concepto de 'media' es bastante flexible, sobre todo por lo que respecta a las subclases que se le reconocen. Así, en uno de los estudios más profundos y complejos realizados sobre 'se', Mendikoetxea (1999) distingue entre estructuras medias que incluyen incoativas (22), reflexivas (23) y pseudo-reflexivas (24) y las medias con 'se' donde el clítico, al igual que en las pasivas e impersonales con 'se', de las que sin embargo se diferencian, no es parte del verbo divididas a su vez en medias-pasivas (25) y medias-impersonales (26). Tanto los 'se' de las reflexivas y recíprocas como de la inmensa mayoría de las medias son, como apunta Gómez (1998), pronominales, es decir, se emplean solo para las terceras personas mientras que las demás personas requieren 'me', 'te', etc.8 Entre las construcciones no pronominales 'se' para todas las personas Gómez (1998: 25) reconoce las de valor cuasi-pasivo (27) y las que él llama "con verbos doblemente pronominales y bipersonales" (28).
El último tipo de construcciones con 'se' son las pasivas con 'se' (29) e impersonales con 'se' (30), ambas con 'se' no pronominal. Estas dos construcciones tienden a presentarse en la literatura de manera conjunta por su gran similitud, llegando en singular a ser imposible distinguirlas fuera de contexto, como se aprecia en (31) (Real Academia Española, 1986). Como veremos más adelante, uno de los grandes caballos de batalla en los tratamientos de 'se' es la función del clítico en estas estructuras.
Las construcciones impersonales y pasivas distan de distinguirse siempre claramente del resto de construcciones con 'se'. Los mayores esfuerzos en la literatura se centran en diferenciar estas estructuras de las medio-pasivas o medias-pasivas (Sánchez, 2002a; Mendikoetxea, 1999) y las medias-impersonales (Mendikoetxea, 1999). Sin embargo, todo el rango de estructuras con 'se' es susceptible de presentar una muy fina línea divisoria, como lo ilustra Otero (1999) mediante las construcciones que reproduzco en los ejemplos (32)-(37), donde se aprecia que el mismo proceso puede interpretarse de diversas maneras según la contextualización y/o el orden de los constituyentes.
De todo lo visto, y en aras de simplificar la cuestión de cara al ulterior análisis sistémico-funcional de las estructuras con 'se', propongo en la Tabla 2 una clasificación recapitulatoria de lo recogido en la literatura. Como se puede apreciar, conservo los tres grandes grupos comentados, encabezándolos con una denominación que pretende apelar a los rasgos más inmediatamente definitorios de cada uno. Destaca también la ausencia de la terminología "media". Por un lado, la evito dado que ya empleo ese término para la categoría media, frente a la pseudo-efectiva y la efectiva. Además, el uso de un término que apela a una voz más criptotípica que fenotípicamente existente en español puede resultar confuso para, por ejemplo, los estudiantes que, acostumbrados a la habitual división de la voz en activa y pasiva, busquen claridad en la clasificación de las estructuras con 'se'. Tabla 2. Clasificación de las estructuras con 'se'.
Como se sabe, en las lenguas no romances no hay un equivalente estructural de 'se', lo que suscita el interés de ver si los distintos usos del clítico son encasillables dentro de las categorías semánticas normalmente utilizas para describir distintas lenguas de manera más o menos general, o si, por el contrario, hace falta crear alguna función ad hoc. Como dije al comienzo de este estudio, una respuesta afirmativa a la posibilidad de ajustar los distintos 'se' dentro de las funciones participantes existentes ayudará a probar la validez del análisis sistémico-funcional como un modelo universal de descripción lingüística no solo al nivel más general sino también al más particular. Para hallar la respuesta vamos a pasar al análisis de los distintos tipos de 'se' en función de la clasificación recién propuesta en la Tabla 2. 2.2. 'Se' desde un punto de vista sistémico-funcional Al tratarse de un estudio desde una perspectiva sistémico-funcional, el análisis que sigue combina la clasificación propuesta en la Tabla 2 con la división en estructuras transitivas y ergativas tal como quedaron explicadas en la sección 1. A su vez, los sistemas transitivo y efectivo se sudividen, también siguiendo lo visto en la sección 1, en tres categorías cada uno, a saber: media, pseudo-efectiva y efectiva. Durante la exposición, y dentro del ánimo integrador de este trabajo, identificaré donde encajan en mi análisis de esta área de la transitividad los distintos subtipos de estructuras con 'se' reconocidos en la literatura revisada (estructuras incoativas, bipersonales, medias-impersonales, por ejemplo). Para evitar dilatar la descripción, los análisis de los distintos procesos van acompañados de comentarios solamente cuando dichos comentarios sean necesarios para hacer alguna aclaración o solventar posibles dificultades. En los casos en que el análisis no presenta ninguna complicación me limito a la exposición del mismo.
2.2.1. Construcciones de 'se' pronominal2.2.1.1. Construcciones de 'se' determinado 2.2.1.1.1. Construcciones reflexivas TRANSITIVAS a) medias: No se encuentran procesos medios propiamente dichos dentro de este tipo. Ejemplos como (38) resultan demasiado forzados como para poder considerarlos aceptables y, por lo tanto, ilustrativos de esta categoría.
b) con Rango (pseudo-efectivas): Algo similar cabe decir de los procesos pseudo-efectivos, aunque la inclusión del Rango parezca darle más entidad al proceso, como vemos en (39). La razón por la que la pseudo-efectiva parece más 'realizable' puede deberse a que el proceso realizado por cantar tiene algo de verbal, más aún al incorporar Rango, característico de tales procesos, y en los procesos verbales, como sabemos, el Beneficiario/Receptor es muy común (Halliday, 1994). Aún así, (39) sigue siendo demasiado forzado como para darle el visto bueno. En cualquier caso, hay procesos pseudo-efectivos mucho más habituales, como (40), el cual, como ya vimos antes (ejemplos (17) y (18), en la sección 1), es efectivo en Matthiessen (1995), pero trato aquí como pseudo-efectivo.
c) efectivas:
ERGATIVAS a) medias y b) pseudo-efectivas: No hay ejemplos de medias o pseudo-efectivas reflexivas ergativas por razones obvias: en los procesos ergativos medios, 'se' es siempre parte del Proceso. c) efectivas: A diferencia de los procesos ergativos pseudo-efectivos como (16), visto más arriba (Juan Francisco se rompió una pierna), los procesos ergativos efectivos como (43) tienen un Sujeto que es auténtico Instigador del proceso que sufre el Afectado. La realización pseudo-efectiva la encontraremos entre las construcciones ergativas de 'se' verbal (2.2.1.2).
2.2.1.1.2. Construcciones recíprocas TRANSITIVAS a) medias: Aunque escasos, los ejemplos como (44) son aquí aceptables, a diferencia de los de las reflexivas medias como (38):
b) con Rango (pseudo-efectivas):
ERGATIVAS a) medias y b) pseudo-efectivas: Tampoco hay ejemplos aquí de medias o pseudo-efectivas, por las razones ya expuestas en las reflexivas: 'se' es parte del verbo en tales construcciones. b) efectivas:
2.2.1.2. Construcciones de 'se' verbal En este grupo incluyo todas las pronominales que no son reflexivas o recíprocas propiamente dichas a saber: estructuras con "dativo ético o de interés" (Real Academia Española, 1986) como (50), también llamadas "aspectuales" (Sánchez, 2002a) o de "uso expresivo" (Seco, 1996); estructuras "seudoreflejas" (Real Academia Española, 1986) como (51); estructuras "de cambio de estado o posición" (Sánchez, 2002a), como (52) o (53), también llamadas "incoativas" (Seco, 1996; Mendikoetxea, 1999); estructuras de "reacción emocional" (Sánchez, 2002a), por ejemplo, (54); estructuras "inherentemente reflexivas" (Sánchez, 2002a; Otero, 1999) o "pronominales obligadas" (Seco, 1996), como (55), a menudo agrupadas junto con las de reacción emocional bajo el nombre de "pseudo-reflexivas" (Mendikoetxea, 1999) o de "falso reflexivo" (Onieva, 1985); estructuras "bipersonales" (Gómez, 1998) o "doblemente pronominales" (Sánchez, 2002a), como (56); y construcciones "cuasi-pasivas" (Gómez, 1998), como (57).
Los dos últimos tipos mencionados, el doblemente pronominal y el cuasi-pasivo, son considerados por Gómez (1998) como de 'se' no pronominal al no presentar la posibilidad de flexión del clítico. Sin embargo, los incluyo en este punto de estructuras con 'se', todas ellas pronominales, ya que el hecho de que 'se' no presente flexión se debe simplemente a que estas construcciones se realizan siempre con Sujeto de tercera persona. No obstante, a diferencia de las impersonales y pasivas con 'se', podemos "jugar" con el pronombre e inventarnos estructuras como la bipersonal (58) y, sobre todo, la cuasi-pasiva (59). Aunque estas estructuras no son gramaticalmente aceptables, el clítico permite la flexión, al contrario de lo que sucede con las impersonales y pasivas, donde el carácter no pronominal de 'se' imposibilita cualquier tipo de distorsión.
TRANSITIVAS a) medias:
b) con Rango (pseudo-efectivas):
c) efectivas:
ERGATIVAS a) medias: Aquí encontramos las estructuras que hemos visto en la literatura como 'incoativas' o 'de cambio de estado o posición' (63), así como las de 'reacción emocional', éstas últimas pertenecientes a la transitividad mental, la cual he dejado fuera en este estudio, como dije más arriba, para no complicar demasiado el análisis con multitud de participantes distintos.
b) con Pseudo-Instigador (pseudo-efectivas): Como vimos más arriba, éstas son las construcciones que mejor reflejan la idiosincrasia del sistema ergativo frente al transitivo. El Pseudo-Instigador de (64), Pedro, no le está haciendo nada al brazo, sino que es el Afectado, un brazo (el brazo de Pedro) el que se le rompe a Pedro, de ahí que exista la posibilidad de expresar el mismo proceso mediante (65), donde se aprecia la naturaleza de Receptor/Beneficiario de Pedro.
En la afinidad del Pseudo-Instigador con el Receptor se aprecia un contraste con una lengua como el inglés, usada por Davidse (1992) para mostrar las diferencias entre las constelaciones transitiva y ergativa. En inglés, como se comentó en la sección 1, el Pseudo-Instigador se acerca más a la Circunstancia, como muestra Davidse (1992) mediante (66) An arm broke on Peter, versión media con Circunstancia de la pseudo-efectiva (67) Peter broke an arm. El Pseudo-Instigador en español, por lo tanto, parece tener un mayor grado de participación que en inglés el Beneficiario es un participante, la Circunstancia no lo que explicaría también que en inglés se puedan dar construcciones ergativas pseudo-efectivas con Pseudo-Instigador inanimado, como (68) The cooling system burst a pipe (Davidse, 1992), imposibles en español: (69) *El sistema de calefacción se reventó una cañería, ha de expresarse como (70) Al sistema de refrigeración se le reventó una cañería. El mayor grado de participación que destila el Pseudo-Instigador en español lo implica más en el proceso, incluso en ocasiones con responsabilidad por la ocurrencia del mismo, como en (71) Pedro se rompió un brazo por hacer el tonto, lo que excluye la posibilidad de expresar Pseudo-Instigadores inanimados. b) efectivas: No hay procesos efectivos ergativos entre las construcciones de se verbal, debido precisamente al hecho de que la pronominalización del verbo implica ausencia de causación, como se aprecia al comparar parejas del tipo "romperse/romper", "abrirse/abrir", "cerrarse/cerrar", en las que la realización pronominal es la que realiza la función de Proceso en las construcciones medias y pseudo-efectivas y la no pronominal en las efectivas.
2.2.2. Construcciones de 'se' no pronominal (o 'se' indeterminado)2.2.2.1. Construcciones impersonales con 'se' La función de 'se' en estas construcciones es motivo de gran desavenencia en la literatura. La postura más generalizada es la de privar al clítico de función sintáctica, limitándolo a categoría semántica (Gómez, 1998), morfema de concordancia (Mendikoetxea, 2002) o a elemento indicador de la impersonalidad de la construcción (Alarcos, 1987). El análisis más enfrentado a éstos es el de la Real Academia Española (1986), quien defiende que este tipo de oraciones impersonales son construcciones de Sujeto indeterminado, expresado por medio de 'se'. Creo que este último es el análisis más afortunado, dado que el español no es una lengua que se caractericeporlapresenciadeelementossinfunciónsintáctica.Encualquiercaso,esinnegable que resulta muy difícil decir la última palabra al respecto, lo cual no ha de preocuparnos de cara a nuestro análisis, ya que este es de carácter eminentemente semántico. Entre las estructuras impersonales con 'se' incluyo las que Mendikoetxea (1999) llama 'medias-impersonales', que serán medias (73), pseudo-efectivas9 o efectivas (76) en función de que haya o no Complemento y que, de haberlo, este sea Rango o Meta, respectivamente. TRANSITIVAS a) medias:
b) con Rango (pseudo-efectivas):
c) efectivas:
ERGATIVAS a) medias y b) pseudo-efectivas: No se encuentran estructuras de este tipo aquí, al no haber Instigador en las oraciones ergativas medias o pseudo-efectivas. 'Se', al ser Agente, ha de ser Instigador en el sistema ergativo, con lo que no tiene cabida en procesos medios ergativos, ni tampoco, por extensión, en los pseudo-efectivos. c) efectivas: En ejemplos como (77), y a diferencia de las estructuras de pasiva con 'se', el verbo no concuerda con el Afectado, con lo que se realza el carácter de Instigador/Sujeto indefinido de 'se'. Está claro que en (77) alguien abrió las puertas, pero no importa quién fue. 2.2.2.2. Construcciones pasivas con 'se'
Muchas páginas se han dedicado en la literatura al asunto de hasta qué punto es posible diferenciar las construcciones impersonales con 'se' de las pasivas con 'se'. Por un lado, se suele aludir a ejemplos del tipo (78) se vendió la casa para ejemplificar el sincretismo que puede llegar a darse entre una y otra (Cano, 1981; Real Academia Española, 1986; Molina, 1997; Gómez, 1998). Por otro lado, en autores como Mendikoetxea (1999) se aprecia la posibilidad de distinguir impersonales y pasivas en todas sus realizaciones desde un punto de vista sintáctico-formal. Aquí, sin embargo, nos interesa más el aspecto semántico y, sobre todo, funcional de los usos de estas construcciones. Desde este punto de vista, coincido con Molina (1997) en que los hablantes no usan una forma para centrarse en lo impersonal y la otra para centrarse en lo pasivo. Ambas formas son usadas indistintamente por los hablantes siempre que la naturaleza de los participantes del proceso no favorezca una sobre la otra. Funcionalmente son, por lo tanto, idénticas y como idénticas han de analizarse desde el punto de vista experiencial.
TRANSITIVAS a) medias: Lo más cercano a una estructura media que podemos encontrar entre las pasivas con 'se' es una pseudo-efectiva, ya que en español se necesita un Rango o una Meta para convertir una activa en pasiva, a diferencia del inglés, donde los Beneficiarios y las Circunstancias pueden ser Sujetos de la pasiva. b) con Rango (pseudo-efectivas):
c) efectivas:
Entre las pasivas reflejas transitivas efectivas se hallan las antes mencionadas medio-pasivas (Sánchez, 2002a) o medias-pasivas (Mendikoetxea, 1999), ejemplificadas en español mediante (84a), y que se corresponden con las llamadas en inglés facility oriented (Davidse, 1992; Fawcett, 1980), como (84b). A primera vista parecen medias ergativas, pero no lo son, puesto que el Sujeto no coopera en la acción como Afectado. Lo que en realidad hacen es realizar un proceso transitivo con 'se' como Actor/Agente. Obsérvese que la presencia de 'se' en la estructura española (84a) permite asignar la función de Agente a un participante, lo que no ocurre en la estructura inglesa (84b).
ERGATIVAS a) medias y b) pseudo-efectivas: No hay aquí estructuras medias ni pseudo-efectivas por la misma razón que en las impersonales ergativas. Además, la carencia de pasiva es una de las características de los procesos ergativos pseudo-efectivos (Davidse, 1992). c) efectivas: Estas estructurascoinciden formalmenteconlas ergativasde 'se' verbalincoativas (2.2.1.2). La diferencia de significado estriba en que en la interpretación pasiva hay un Instigador externo que se realiza a través de 'se'. En (85) he añadido la posibilidad de incluir por los porteros para dar idea de que hay un Agente que se identifica con el clítico. Si ese Agente se expresara, no sería más que una reduplicación del Instigador. Cuando utilizamos tanto estas construcciones como las impersonales es porque no nos importa identificar el Agente, por lo que lo normal es omitirlo. Dehecho, (85) con la inclusión de por los porteros es una realización que se tiende a evitar en español, en beneficio de la activa (86).
Otra diferencia importante entre las incoativas y las pasivas con 'se' es que estas se realizan típicamente de la manera que vemos en (87b), en detrimento de (87a), es decir, con el Sujeto/ Afectado/Medio como Tema, al igual que las pasivas normales (Las puertas fueron abiertas).
Como podemos apreciar tras estas consideraciones sobre los usos de 'se' en español desde una perspectiva funcional, podemos concluir que los distintos 'se' pueden analizarse con las categorías semánticas existentes en la teoría Sistémico-Funcional. Desde esta perspectiva, pues, 'se' no necesita un tratamiento especial ni requiere la creación de nuevas categorías semánticas para su análisis, lo que elimina la anomalía que algunos autores han encontrado en determinados usos de esta partícula (las "desviaciones normativas" de Gómez, 1998, o los "usos de 'se' muy complejos y difícilmente reducibles a normas y esquemas" de Molina, 1997).
2.3. Evaluación de las funciones sistémicas de 'se'Antes de comentar las diferentes realizaciones de 'se' en los distintos grupos analizados, cabe recordar las correspondencias entre los sistemas transitivo y ergativo y el sistema general, para observar ciertas similitudes desde un punto de vista más general. La Tabla 3 vuelve a mostrar estas correspondencias, ya anticipadas de manera más simplificada en la Tabla 1, sección 1. Tabla 3. Correspondencias entre funciones transitivas/generales y ergativas/generales en procesos materiales.
Dentro de las construcciones reflexivas y recíprocas donde 'se' es Complemento (tanto directo como indirecto en enfoques más tradicionales) 'se' desempeña el papel funcional en el sistema general de Beneficiario en la categoría media ((44) Alberto y Susana se cantaron) y pseudo-efectiva ((40) Pedro se dio un pellizco; (45) Alberto y Susana se cantaron canciones; (46) Carlos y Rosita se dieron pellizcos), siempre transitivas, al no haber casos de media o pseudo-efectiva ergativa. 'Se' es también Beneficiario en la efectiva ergativa ((43) Pedro se rompió un brazo para cobrar el seguro; (49), Pedro y Juan se rompieron las narices a puñetazos), y Beneficiario ((42) Pedro se sujetó el brazo; (48) Pedro y María se cogieron las manos) o Medio ((41) Pedro se pellizcó; (47) Los dos se tocaron) en la efectiva transitiva. En aquellas construcciones en que 'se' no funciona ni como complemento directo ni indirecto, tiene diferentes funciones. Vemos que en las de 'se' verbal (por ejemplo, (60) Tu padre se fue hace ya un rato; (61) Pedro se ha andado todo el camino; (62) Los pájaros se nos han comido todas las manzanas; (63) La puerta se abrió y (64), Pedro se rompió un brazo) el clítico es parte del verbo, mientras que en el caso de las construcciones impersonales y pasivas 'se' es Medio en la categoría media ((72) Aquí no se juega; (73) De esta montaña se baja fácilmente) siempre construcciones impersonales transitivas medias y en la pseudo-efectiva, siempre transitiva ((74) Aquí se hace mucho deporte; (82) Aquí se practican muchos deportes), y es siempre Agente en la categoría efectiva, tanto en el sistema transitivo ((75) Se azotó a los condenados; (76) A los hijos no se les escoge; (83) Se pintaron todos los techos; (84) Estos tomates se pelan bien) como en el ergativo ((77) Se les abrió las puertas; (85) Se abrieron las puertas (por los porteros)). Así pues, se observa cómo el análisis desde este punto de vista sistémico-funcional refleja la existencia de tres grupos de construcciones con 'se', según su función dentro del sistema general: reflexivas y recíprocas por un lado, construcciones de 'se' verbal en el medio e impersonales y pasivas por otro lado. La Tabla 4 ilustra las funciones semánticas de 'se'. Tabla 4. Correspondencias entre las funciones semánticas generales de 'se' y las construcciones en que se realiza.
Las correspondencias de la Tabla 4 permiten una clara interpretación de los usos de 'se' y sus motivaciones semánticas. En estructuras reflexivas y recíprocas, el/los Actor(es) se está(n) haciendo algo a sí mismo(s) o el uno al otro, lo que se realiza mediante 'se'. En las categorías media y pseudo-efectiva, el Medio es siempre el participante que realiza la acción, así que 'se' es Beneficiario en los pocos casos en que se da en tales construcciones, que siempre son transitivas en las categorías media solo estructuras recíprocas y pseudo-efectiva, al no ser 'se' participante en los procesos ergativos de tales categorías y, además, es característica de los procesos ergativos medios una vaguedad en cuanto a la agencia que hace que nada o nadie pueda expresarse como haciéndose algo a sí mismo o haciendo algo recíprocamente con otro11. En la categoría efectiva, un Agente lleva a cabo el proceso, o lo causa si es ergativo. En el sistema transitivo, la acción reflexiva y recíproca puede tener a 'se' como participante más nuclear, de donde los ejemplos (41) Pedro se pellizcó y (47) Los dos se tocaron, o se puede perder nuclearidad en favor de otro participante, siendo relegado a Beneficiario, como en (42) Pedro se sujetó el brazo y (48) Pedro y María se cogieron las manos. Ergativamente, 'se' no puede nunca ser Medio, ya que el Medio es el mismo en las categorías media y efectiva en este sistema y no hay estructuras ergativas medias entre las reflexivas y recíprocas. Por lo tanto, 'se' siempre es Beneficiario en las estructuras reflexivas y recíprocas ergativas. En las estructuras impersonales y pasivas, 'se' refleja la diferente naturaleza de los sistemas transitivo y ergativo. En el primero, 'se' es el participante más nuclear, es decir, el Medio, en las categorías media y pseudo-efectiva aquélla solo impersonal mientras que es el Agente en la efectiva12. Recordemos que los procesos transitivos son o medios o efectivos, de manera que el mismo verbo no puede realizar un proceso medio y uno efectivo, lo que queda confinado a los verbos del sistema ergativo. Vimos más arriba cómo la forma verbal de los procesos ergativos refleja a menudo el contraste entre las categorías media y efectiva mediante la añadidura de 'se' a la realización media. Dado que otra característica del sistema ergativo es que, al contrario que en el transitivo, el Medio es el mismo cuando pasamos de media a efectiva, 'se' solo puede aparecer en procesos efectivos, donde cumple la función de Agente. Este 'se' no puede darse en procesos medios ergativos, ya que en estos es semánticamente vacío y solo aparece, como hemos visto, en las construcciones de 'se' verbal. CONCLUSIONES Las páginas precedentes nos han llevado, por un lado, a examinar determinados aspectos del área de la transitividad, sobre todo por lo que respecta a la distinción transitivo/ergativo y las posibilidades descriptivas que se abren mediante dicha distinción. Partiendo de un marco sistémico-funcional, los recursos de la metafunción experiencial nos han servido para analizar el importante y complejo fenómeno de las construcciones con 'se' en español. En el escudriñamiento de esta área de la transitividad del español hemos constatado que las categorías semánticas que la metafunción experiencial pone a nuestra disposición permiten una completa racionalización de los usos de 'se', sin casos inclasificables o que supongan desviaciones normativas. Aunque el enfoque de este trabajo dista sustancialmente de los adoptados en el resto de estudios de 'se', no se puede dejar de reconocer la riqueza de lo hecho hasta el momento desde otras perspectivas. Como se ha visto a lo largo de las páginas precedentes, este estudio no habría sido posible sin la existencia de toda esa literatura a la que me he referido constantemente. De esta manera, el enfoque sistémico-funcional complementa lo hecho anteriormente, aportando la posibilidad de combinar rigor y claridad, detalle y exhaustividad; el rigor y detalle suficientes como para permitir comprender las sutilezas de las construcciones con 'se', sus diferencias y similitudes; la claridad y la exhaustividad, ilustradas por la Tabla 4 de la sección precedente, que facilitan precisamente la comprensión de esta región tan, en principio, compleja de la gramática del español. No pretendo, pues, con este trabajo demostrar que el análisis aquí propuesto haya de ser mejor que análisis previos, ni tampoco es mi intención insinuar que no se hayan usado criterios semánticos anteriormente en el tratamiento de 'se' (véase, p.e. García, 1996). Simplemente he pretendido aportar una perspectiva alternativa que, además de todo lo recién mencionado respecto al estudio de 'se' propiamente dicho, permite apreciar las posibilidades de aplicación del modelo sistémico-funcional a la descripción del español, abriendo así nuevas vías para la descripción de diversas áreas de nuestra lengua.
Concluyo así esta contribución a los estudios de 'se' con la esperanza de haber demostrado que el análisis sistémico-funcional de este clítico tan característico de las lenguas romances en general y del español en particular no solo proporciona interesantes resultados a nivel descriptivo, sino que abre una serie de posibilidades a nivel aplicado. Queda pendiente para sucesivos trabajos la ampliación del estudio de 'se' al resto de tipos de proceso, a saber mental, verbal y relacional. Esto no supondrá, en principio, que se abra la posibilidad de encontrar nuevos tipos de estructuras con 'se'. Lo que sí hará es enriquecer la descripción de esta región de la léxico-gramática del español, al establecer las correspondencias de las funciones participantes del clítico dentro del sistema general, las cuales no cambiarán, con las de los distintos tipos de proceso, con el consiguiente beneficio de cara a las aplicaciones prácticas recién mencionadas.
NOTAS 1 Para una revisión sucinta y clara de las dimensiones semióticas, es decir, los fundamentos esenciales, de la Teoría Sistémica-Funcional, véase la introducción de Caffarel, Martin y Matthiessen (2004). 3 Me refiero a causación sintética, ya que la analítica del tipo (i) Mary caused Bill to diesiempre es posible (Davidse, 1992). Sin embargo, Fodor (1970) advierte que ambos tipos de causación no son idénticos, como muestra la propia Davidse. 4 Halliday (1968, 1970) ya había usado el término Affected para referirse a lo que más tarde llamaría Medium. Otros autores sistémicos, como Fawcett (1980) o Downing y Locke (2002), también usan el término Affected. 5 Traducción del autor. Como veremos al tratar estos procesos en la siguiente sección, en español el Pseudo-Instigador se acerca más al Beneficiario que a una Circunstancia. 6 Énfasis y traducción del autor. 8 El uso del término "pronominal" puede resultar confuso en la literatura sobre 'se' dado que en ocasiones, como es el caso de Seco (1996: 176-183), se llaman contrucciones pronominales a todas las de 'se', tanto con 'se' pronominal ("de toda persona", Rosetti, 1969) como no pronominal ("de tercera persona", Rosetti, 1969). 9 No incluyo ningún ejemplo pseudo-efectivo de medias-impersonales por ser estos mentales, como (i) [Fenóm(eno)/Ran(go):] A Ricardo [Pro(ceso):] no [Sensor/Medio:] se [(Fenóm)eno/ (Ran)go:] le [(Pro)ceso:] conoce [Circunstancia:tiempo:] nunca [Circunstancia:modo:] bien, y estar tratando aquí exclusivamente procesos materiales. 11 Véase Davidse (1992: 109) sobre la vaguedad de la agencia en las estructuras ergativas medias. 13 Traducción: las pasivas con get permiten que ciertos verbos que normalmente no aceptan la construcción ergativa puedan formar parte de una construcción causativa monoactancial. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alarcos, E. (1987). Estudios de gramática funcional del español. Madrid: Gredos.
Dirección para correspondencia: Jorge Arús (jarus@filol.ucm.es). Tel: (34-91) 3945638. Fax: 3945478. Departamento de Inglés. Facultad de Filosofía Inglesa. Universidad Complutense de Madrid. 28040. Madrid, España. Recibido: 18-X-2005 Aceptado: 5-I-2006 |