PS_NyG_1996v043n003p0413_0451

PRELIMINARES METAFÍSICOS PARA UNA CONCEPCIÓN GENÉTICA DE LA PERSONA Por metafísica entendemos —lugar común en filosofía— el estu­ dio del ser. El desplazamiento de las consideraciones ontológicas en favor de las epistemológicas en la Modernidad y el auge de las filo­ sofías positivistas, parejo ello al desarrollo de las ciencias en los tres últimos siglos, son algunas de las razones de peso que pueden adu­ cirse acerca de la postración que sufre hoy la llamada metafísica his­ tórica. La metafísica griega, con sus aportaciones fundamentales de su objeto: el ser parmenídeo, y su método: la abstracción aristotélica, inicia ya esta trayectoria decadente que no pudieron frenar los hitos de la Escolástica —Tomismo, fundamentalmente— , del Racionalis­ mo —en cuanto constituye el paso de la metafísica del ser a la meta­ física del conocer— , ni del Idealismo alemán —Kant, sobre todo, y Hegel— . La Fenomenología y el Existencialismo se remansan en la Filosofía Personalista, pretendiendo recuperar la validez de un aná­ lisis vital de la persona, que hunde de nuevo sus raíces en el objeto y método primigenios. Su resultado es la indiferencia social y la extenuación académica. Por persona entendemos — lugar común en metafísica y teo­ logía— una hipóstasis racional. Hipóstasis es una sustancia indivi­ dual completa, totalmente subsistente en sí. Se matiza también que «absolutamente incomunicable». Boecio —quien propuso la clásica definición: Persona est natu rae rationalis individua su b stan tia 1— , 1 De duabus naturis, 3. Completo la cita con la referencia a un prestigioso tomista, el Prof. Francisco C anals V idal : «A partir del tratado de Boecio De duabus naturis llegó a generalizarse en Occidente, para incorporarse definitivamente a la teología escolástica, la definición de la persona como la substancia individual de naturaleza racional: rationalis naturae individua substantia, a la que santo Tomás

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz