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ANTONIO DE PADUA Y LA SAGRADA ESCRITURA El título de «Doctor Evangélico», reconocido a san Antonio «con todo derecho y justicia» por el papa Pío XII en las Letras Apostólicas Exulta Lu sitan ia felix , invita, al celebrar el VIII centenario de su nacimiento, a releer esta dimensión de la espiritualidad y actividad antonianas: el amor, el conocimiento y la predicación de la Palabra de Dios. Fue el papa Gregorio IX quien, impresionado al oír la predica­ ción de fray Antonio, no dudó en calificarle como «Arca del Testamen­ to» y «Archivo de las Sagradas Escrituras». Calificativos a los que no tar­ daron en unirse otros otorgados por sus contemporáneos: «Pluma del Espíritu Santo», «Padre de la ciencia y Doctor de la verdad»... Tomás de Celano escribirá de fray Antonio: «A quien el Señor abrió la inteligen­ cia para que entendiese las Escrituras »l. Y es que «cualquiera que lea con atención sus Sermones se encuentra con un Antonio versadísimo en las Sagradas Escrituras»2. Dato que subrayan las Leyendas, afirman­ do que, cual otro Esdras, habría podido reconstruir de memoria todos los libros de la Escritura si éstos, por casualidad, llegaran a perderse 3. ESTIMA DE LA SAGRADA ESCRITURA Para Antonio, «como el oro puro supera a los demás metales, la ciencia sagrada supera a todas las demás»4. En realidad, es la 1 / Cel, XVIII, 48. 2 Exulta Lusitania felix, 16 de enero de 1946. 3 Leyenda «Benignitas», 12, 1. 4 Prólogo, n. 2; I, 1. Citamos por la edición aceptada como crítica, realizada por B. C o st a , L. F rasson , I. L u iset t o , P. M a ran g o n : Vol. I: Introdu ctio. Serm ones